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viernes, 13 de abril de 2012

Otra forma de comprar libros

¿Qué mejor manera que comprar un libro (y además barato) y así poder ayudar a los demás? No sabeis de lo que os estoy hablando ¿no?

El otro día volviendo de las esperadas vacaciones de semana santa, en la radio escuché la iniciativa de una ONG llamada Aida. Ayuda, Intercambio y Desarrollo fue declarada de Utilidad Pública por el Ministerio del Interior en 2004. Es una asociación joven, sin ánimo de lucro, independiente, apolítica y aconfesional que, desde su creación en 1999, crece poco a poco gracias al apoyo y la confianza de personas e instituciones. Trabajan para mejorar el nivel de vida de las poblaciones más desfavorecidas, utilizando como herramienta los proyectos de cooperación al desarrollo e involucrando expertos y profesionales a través de asistencias técnicas.

En Aida Books&More, pone a la venta libros donados por gente solidaria y con los beneficios de las ventas apoyan proyectos que tienen en marcha en Asia, África, Oriente Medio y América Latina a muy bajo precio.

Os dejo el enlace por si os interesa y quereis cotillear un poquito.
http://www.ong-aida.org/aidabooks/

¡Cantajuegos en el teatro!

En una profesión tan bonita como la que hemos elegido, debemos estar al día de todas las novedades relacionadas con los niños que hay en la actualidad. Pues bien, os dejo algo que os puede interesar.

En esta ocasión, el Grupo Encanto planifica un viaje a la granja de su amigo el Burro Pepe: juegos, canciones y adivinanzas serán la clave para que “los CantaJuegos” y sus simpáticos compañeros de aventuras, Buby la Ardilla Cotilla, la Vaca lechera, El Sapo Pepe y la Rana Juana, el infaltable Coco y muchos más, se organicen para viajar a la granja y pasar así unas divertidas vacaciones, llenas de ritmo y alegría. 90 minutos de sana diversión en familia, con el artista infantil más exitoso de las últimas décadas.

Para los mas interesados os dejo el enlace
http://www.cantajuego.com/espectaculo/proximas-funciones

Reflexión Bloque 2


En este bloque hemos estudiado la literatura folclórica. A simple vista, uno puede saber de qué puede ir el tema (o no) porque todos alguna vez hemos visto o leído un texto literario como Caperucita Roja o La Bella y La Bestia, pero, seguramente, sin ir más allá de lo que realmente significaba o era.

Lo que más me ha llamado la atención de este tema, es que los textos folclóricos no son infantiles. Pensareis que cómo no van a ser infantiles si todos los niños lo ven, pues bien, es cierto pero es que esos textos son adaptaciones. Las adaptaciones ya implican una propia intencionalidad como adaptarla para niños o una función educativa, mientras que las versiones no pretenden conseguir nada en el público. Este es el aspecto más importante que me ha llamado la atención del tema en relación  a los maestros, ya que deben saber adaptar perfectamente un texto folclórico a las necesidades, gustos, o etapa madurativa de sus alumnos. Realmente me pregunto si los maestros de hoy en día saben adaptar correctamente un texto puesto que siempre se sirven de uno ya escrito por otra persona para hacer cualquier actividad por el mero hecho de que “es más fácil y el trabajo ya está hecho”.

Además, un dato muy simple pero a su vez muy importante para mi, que he aprendido en clase es que a la hora de adaptar un cuento para nuestros alumnos, deberemos coger siempre los textos menos modificados posibles, para así poder realizar mejor nuestra propia adaptación y que nos resulte siempre más fácil. En el caso de elegir entre Perrault y los Hermanos Grimm, elegiremos a los Hermanos Grimm.

Y por último, como la experiencia es la madre de la ciencia, recomiendo a todo el mundo intentar adaptar textos folclóricos aunque sea mentalmente pensando qué es lo que modificaríamos, cómo lo haríamos y el porqué de ese cambio.

Bloque 2. Textos Folclóricos


Hace mucho mucho tiempo en el siglo XVIII, en un lugar no muy lejano llamado Francia, vivía un rey, Luis XIV, conocido como el Rey Sol. Como antiguamente no había tantos aparatos electrónicos para distraerse uno solo, tuvo que recurrir a una persona para que realizase dicha tarea. Lo que más le gustaba a este rey era que le contaran historias y por suerte, en la corte de este rey vivía un pedagogo, Charles Perrault, muy religioso y educado en el pensamiento humanista. Un día, tras escuchar diariamente los cuentos que la nodriza contaba a sus hijos, decidió empezar a recopilarlos y adaptarlos para así no perderlos.

Perrault recopiló y adaptó algunos cuentos conocidos con una finalidad didáctica además de la de entretener como Cenicienta, El Gato con Botas, Caperucita… todos ellos recogidos en el libro “Contes de Fées”. 

Como en la corte de Luis XIV se puso de moda los cuentos que Perrault contaba (los adaptaba y después los contaba por lo que no se le puede considerar autor), favoreció que en Francia nacieran varios recopiladores y adaptadores. 

Mientras tanto, en España, florecían los fabulistas Iriarte y Samaniego que escribían para jóvenes o adultos, nunca para niños.

Unos cientos de años más tarde, durante la primera mitad del siglo XIX, en otro lugar no muy lejano llamado Alemania, donde predominaban los nacionalismos, se encontraban los Hermanos Grimm. Estos hermanos, al igual que Perrault, se encargaban de recopilar aquellas historias típicas de Alemania para que no se perdieran pero a diferencia de éste, ellos eran lo más fieles posible al relato original. Las historias eran cortas, con sus personajes y argumentos sencillos lo que hizo que se publicaran en un libro que tuvo mucho éxito logrando sacar una segunda edición. En esta ocasión, el editor de los libros les pidió que, por favor, cambiasen algunas partes de las historias ya que eran historias para adultos y no para niños. Los Hermanos Grimm, tras meditar la oferta, aceptaron y fueron modificados.

Un poquito más tarde con la llegada del realismo, en la segunda mitad de siglo, en Dinamarca, se encontraba un hombre conocido por ser el primer autor juvenil. Andersen, era un autor muy peculiar puesto que en su vida sentimental había malas relaciones y mucha habladuría mientras que en lo profesional, estaba triunfando gracias a que combina la función de recopilador y adaptador (La Sirenita) con su función creativa (La Cerillera) con un gran realismo.
En España, destacaban Fernán Caballero como recopiladora (aunque firmaba con el pseudónimo de un hombre, era una mujer Cecilia Böhl de Faber), el Padre Coloma como recopilador y adaptador con una intención moralizante cambiando los personajes fantásticos por personajes religiosos (hadas por ángeles), y Calleja con sus cuentos.

Como ya hemos hablado de muchos datos históricos pero muy necesarios para poder entender todos los acontecimientos… va siendo hora de explicar qué es la literatura folclórica.

Tras varios días sin saber cómo acabó el sueño tan raro que tuve, volví a experimentar aquella extraña situación. Ahora en vez de estar sentados alrededor del fuego en el bosque, nos encontrábamos en una biblioteca muy antigua. Nos situábamos entre las secciones del romanticismo y el realismo.

De repente, un libro se cayó de la estantería y se abrió por una página.
Un poco dubitativa, porque no sabía si fiarme o no, empecé a leer: “Lo que realmente define a la Literatura Folclórica es que son textos de transmisión oral, populares y pasan de una generación a otra sucesivamente. No tienen autor y hay multitud de versiones. Al igual que el resto de Literatura, existen manifestaciones de los tres géneros literarios. Todo lo que se expresa en un cuento folclórico, son sueños, deseos o miedos de la gente del pueblo.”

En aquel instante, empezaron a salir de las hojas cada una de las palabras que acababa de leer y se pusieron en orden pegando pequeños saltitos.

Una vocecilla, ya familiar, empezó a hablar justo detrás de mi cabeza. Era “Literatura”:
-“La literatura folclórica no tiene autor, porque se ha creado por el boca a boca de unas generaciones a otras en los pueblos, por tanto es de transmisión oral y popular pero no son infantiles.
-Aunque lo parezcan, no son textos machistas. Reflejan la sociedad de la época, donde la mujer no trabajaba, se quedaba en casa. Pero aquí, las mujeres de los cuentos son mujeres con carácter que se enfrentaban a la sociedad.”

Tras esta pequeña presentación de la Literatura Folclórica, las palabras se volvieron a meter en el libro, se cerró solo y como por arte de magia, subió solito al lugar del que se había caído y se colocó como si allí no hubiera pasado nada. De pronto, tres grandes posters que había en la pared, danzaron hasta donde nos encontrábamos. Se apagaron las luces y un gran foco iluminó a uno de ellos. “Género dramático” alcanzaba a leer. Después de un carraspeo, una voz bronca empezó a hablar y las imágenes a moverse por el papel con una majestuosa libertad y facilidad:

“Es importante distinguir el texto de la representación. Los textos teatrales folclóricos no existen pero sí las representaciones dramáticas folclóricas. Se dividen en tres tipos;

- De carácter religioso, normalmente en semana santa o navidad, representaciones de la pasión o el nacimiento de Jesús.
- Representaciones festivas como fiestas de agricultura o tradiciones en las plazas de los pueblos.
- Cómicos de la legua. Eran nómadas, iban moviéndose por los pueblos, no tenían una preparación como actores, eran analfabetos e improvisaban las obras. Se les consideraban también lo más bajo de la sociedad, contaban cosas que atraían a la gente, como consecuencia, se pusieron de moda y pasaron a llamarse “Títeres de Cachiporra”.

Los títeres de cachiporra consisten en lo siguiente: todos tienen el mismo argumento y dependía de los títeres que llevara el cómo lo enfocaban. Solía ser un chico el protagonista y tenía algo que quería mucho y cuidaba con mucho cariño (perro, vaca, chica….) y de repente aparece un personaje malo (zorro, bruja, lobo,…) que se lleva lo que quiere mucho. Entonces empieza la búsqueda de lo que ha perdido, y para ello pide la colaboración de los presente. Interactúa con el público preguntándoles y diciéndoles que le avise cuando aparezca. Cuando los titiriteros ven que los niños empiezan a cansarse, acaban la historia bien. Consigue alcanzar al malo y le pega con la cachiporra y termina la historia. “

Y como por arte de magia, entre una nube de polvo, el poster se enrolló y dejó paso al siguiente poster: “Género poético”.  Este poster me pareció muy gracioso ya que parecía totalmente un poeta, con su bombín, su papiro y su pluma.

“Para no ser menos que el teatro, también me divido en varios tipos:
La poesía de carácter amoroso fue la primera en ser recopilada. En la Edad Media eran conocidas las Cántigas Galaico-Portuguesas, que no son más que cancioncillas de amor y desamor, de dolor porque se iba la persona amada y no sabían si iba a volver, etc.

También existen coplas para acompañar las diferentes estaciones del año como los villancicos de Navidad o para distintos momentos de la vida y del año (canciones infantiles). La primera recopilación de canciones y poemas para jugar es del s.XVI. En este tipo de coplas, sí que nos encontramos obras infantiles. Estas coplas van muy ligadas a la música y al juego. Los textos infantiles de juegos y música, son tan antiguos que ya había recopilaciones en el siglo XVI.

¡Pero ojo! –Y en ese momento pegué un brinco- no debemos de confundir la poesía folclórica con la poesía popular. Las poesías populares en algún momento tuvieron autor, cosa que la folclórica se mantiene al hilo del paso del tiempo. Pedro Cerrillo realizó una clasificación de temáticas sobre la poesía infantil:

-Rimas de ingenio (retahílas, sorteos, disparates, burlas, trabalenguas, adivinanzas y prendas).
-Juegos y rimas de movimiento y acción (nanas, mover manos y piernas, balanceos y golpes, cosquillas, risas, movilidad e inmovilidad, andar, saltar, correr, girar, etc)
-Danzas de corro (canciones, dar palmas, giros, saltar, pasillo, mimos e imitaciones, escenificaciones).
Continuando con la división de la poesía, no nos debemos olvidar de las oraciones de carácter pagano para protegerse del mal, con personajes religiosos. Como por ejemplo: "Jesusito de mi vida” o “Cuatro esquinitas tiene mi cama”.

Por último, existe un estilo muy curioso y muy utilizado que posiblemente tú hayas estado utilizándolo sin darte cuenta hasta hace poco –Me dijo con una voz ahora más infantil- la poesía folclórica siempre se basa en el "Nonsense", en lo absurdo, es decir, algunas canciones populares no tienen sentido. Estos juegos surgieron en el siglo XVI.

Y con estas últimas palabras, de repente me quise dar cuenta de que ya había cambiado otra vez el poster y podía leer “Género Prosa”. Realmente me sorprendió, pero poco después me percate de sus últimas palabras…el nonsense… ¡qué graciosa fue la poesía!

“¡Ejem ejem!” Pude escuchar. Lo debió de hacer para llamar la atención sin ser molesto ya que había desviado la atención y no le estaba prestando la debida atención que requería el último poster.
La prosa es una parte de la literatura folclórica importante, aunque no se puede hablar de versiones originales, podemos disfrutar de una gran variedad de adaptaciones tanto cinematográficas como escritas.
“Para no quedarme atrás, también tengo una pequeña clasificación”. –dijo orgulloso de sí mismo.
Debemos nombrar a Vladimir Propp, un ruso que se dedicó a estudiar la morfología del cuento.
Los mitos son textos de origen religioso. Sirven para explicar al pueblo hechos naturales, sociales o psicológicos. Por ejemplo: en todas las mitologías se ha explicado de algún modo el origen del mundo. Otra característica de los mitos, es que tienen como protagonistas a dioses y héroes de la religión correspondiente.

Los cuentos de animales son aquellos en los que los personajes son animales.
Existen distintos tipos de cuentos de animales:

Aquellos en los que los personajes representan a personas. En este caso se tratan de cuentos de carácter humorista. Estos cuentos no tienen moraleja, pero lo que sí tienen son enseñanzas sobre la vida.
Fábulas: los animales representan arquetipos humanos y siempre tienen moraleja. En este tipo de cuentos se resaltan las virtudes y vicios de los humanos. La fábula más antigua que se conserva, es “El conde de Lucanor” en España.
Apólogo: se trata de una fábula, que tiene como personajes los seres humanos. Un ejemplo de este tipo de cuentos sería el cuento de la lechera.
Los cuentos de formula: Se trata de cuentos mínimos para contar a los niños. En su mayoría tienen un marcado carácter lúdico. Ejemplos de cuentos de fórmula son:
“Esto era un rey que tenía tres hijas, las metió en tres botijas y las tapó con pez. ¿Quieres que te lo cuente otra vez?” Se ve claramente que este tipo de cuentos están escritos para jugar con los niños.
Los cuentos de hadas o maravillosos: En estos cuentos aparecen personajes mágicos (brujas, hadas, magos…) o animales que hablan con los seres humanos. En ellos pasan cosas imposibles, aparecen seres maravillosos, cosas imposibles como animales que hablan… Un ejemplo sería: Ricitos de oro.
Tras meterse otra vez Ricitos de oro en el poster, pudo continuar:

Otro autor muy importante es Gianni Rodari. En el siglo XX se encargaba de ir por los centros intentando que los niños no perdieran la creatividad. Para ello usaba los cuentos cambiando los personajes (El lobito rojito), cambiaba el final de los cuentos o los mezclaba entre ellos.
La clasificación que hace este autor de los cuentos folklóricos es la siguiente:

1) Cuentos de animales: Al igual que Propp este autor también hace su clasificación en torno a las fábulas y a los cuentos cuyos personajes son animales.
-Animales salvajes
-Animales domésticos
-Relaciones entre hombre y animal  
-Relaciones entre animales salvajes y domésticos

2) Mágicos: se corresponde con los cuentos de hadas o maravillosos de Propp, pero también incluye los mitos.
-Historias de adversarios sobrenaturales
-Historias de parientes sobrenaturales o embrujados
-Empresas sobrehumanas
-Auxiliares sobrenaturales
 -Objetos mágicos
 -Historias de carácter religioso
 -Cuentos de bodas
3) Bromas y anécdotas: aquí, además de los cuentos de fórmula de los que ya hablaba Propp, se incluyen cuentos que pretenden hacer reír.
 -Cuentos del tonto
-Cuentos del listo
-Cuentos con fórmula o estribillo.

Por último, entre tantas historias, personajes y bailes, se enrolló con suavidad y se unió a los otros dos que en cuanto estuvieron los tres, se elevaron poco a poco, y se fueron sobrevolando mi cabeza.
De pronto, otra vez me encontraba en un lugar conocido, sin saber muy bien qué pensar.



Bibliografía:
-Apuntes personales de clase
http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=4&ved=0CFQQFjAD&url=http%3A%2F%2Fwww.uclm.es%2Fprofesorado%2Fjavi-kiko%2Ftrabajos%2520alumnos%2FGIANNI%2520RODARI.ppt&ei=sD6IT9fGDMXG0QWhrJG5CQ&usg=AFQjCNGa6SJyL4cr4Ru0sXnhriv0NNJwQA
-http://www.elfolkloreargentino.com/literatura.htm
-http://www.articuloz.com/ensayos-articulos/oralidad-y-literatura-folklorica-y-popular-3249462.html
-http://aprendiendodelosnenes.blogspot.com.es/2011/05/breve-historia-de-la-literatura.html
-http://es.wikipedia.org/wiki/Folclore
-http://es.wikipedia.org/wiki/Vlad%C3%ADmir_Propp
-http://www.slideboom.com/presentations/167503/Morfolog%C3%ADa-del-cuento.-Vladimir-Propp
-http://es.wikipedia.org/wiki/Gianni_Rodari

Reflexión Bloque 1 Final

Con este primer bloque, hemos entrado mucho más en contacto con la decisión que tomamos hace casi dos años. La profesión que hemos elegido para desempeñar en el futuro. Gracias a este bloque hemos aprendido cómo seleccionar o elegir un libro adecuado para una edad determinada. Ahora tenemos en cuenta, y ya no deberíamos olvidar, las características y rasgos importantes a tener en cuenta a la hora de elegir un libro y que antes no nos fijábamos como, por ejemplo, el formato del libro o los personajes. Me alegra haber tratado este tema en la asignatura porque en realidad todo el mundo habla o ha visto alguna vez la palabra literatura infantil o juvenil en un libro o una librería pero nunca se había parado a ver qué significa en realidad (o por lo menos yo no me había parado.) 

También me ha resultado llamativa la historia de la literatura infantil, porque a penas sabía cosas sobre ella y he aprendido bastante sobre sus orígenes y autores más destacados como Laura Gallego o Gloria Fuertes así como algunos libros que quiero incluir en mi biblioteca personal.

Relacionando esta asignatura con otra que tenemos, he llegado a la conclusión que en la asamblea o en la hora del cuento, se puede lograr que los niños construyan un conocimiento gracias a sus conocimientos previos más los que puedan adquirir con ayuda de las preguntas que se hacen en la asamblea o las que puedan salir al acabar de leer un cuento.

Por último, espero poder transmitir a los alumnos la grata experiencia y el placer que se siente sumergiéndose en el mundo que un libro crea, porque es tarea del maestro llegar a transmitirles a los alumnos esa pasión y no la lectura como una obligación.

Bloque 1. Literatura Infantil Corregido


El otro día, después de ojear El  fabuloso mundo de las letras de Jordi Sierra i Fabra, me dispuse a empezar todos los quehaceres de antes de dormir. Tras acabarlos, y por fin, conseguir conciliar el sueño tuve una experiencia muy extraña.

Me encontraba en un país en el que cada palabra te hablaba y jugaba contigo, había bebés palabras que acababan de formarse, adultos palabras ya más expertos y abuelitos palabras que tenían muchas historias a sus espaldas. Dando un paseo por aquel mundo, me encontré con “Literatura” y rápidamente recordé que no era la primera vez que lo veía pero que en realidad no sabía muy bien su significado. Me senté alrededor de un fuego, (mucha casualidad que estuviera allí y con unos troncos tumbados formando asientos, pero sí, allí estaban) y la vieja “Literatura” tomó asiento y empezó su discurso. Rápidamente, el resto de palabras se acercaron sigilosamente y se acoplaron como pudieron en los bancos, formando frases que después me resultarían familiares.

La vieja y sabia “Literatura”, muy modesta por su parte, podía presumir de saber utilizar correctamente la palabra, pero la alegre y vivaz “Infantil” se adelantó y la presentó con mucho orgullo como el arte que se crea con las palabras. Su función principal es la estética, es decir, su principal objetivo es ser artístico. Puede hasta clasificarse en tres géneros distintos: la prosa, la lírica y el drama y utiliza la función poética del lenguaje. Ya que había aparecido por allí la pequeña “infantil”, “Literatura” se quiso centrar en ella y nos explicó su pequeña historia y cuando se conocieron sin dejarse atrás a “Prosa”, “Lírica” y “Drama”. Lo primero que hizo fue presentarla, “Infantil” es el período o la etapa que comienza con el nacimiento y que acaba aproximadamente con la pubertad (12 años). Y justo cuando iba a empezar con la historia, apareció “Paraliteratura”. Aprovechando la aparición, explicó que no todos los textos son Literarios como su primo. Él se encuentra al lado de la literatura, comparte aspectos con los textos literarios, pero le falta algo para que lleguen a ser textos literarios. En estos textos, cabe la posibilidad de que sean ficción como las fábulas y sin diálogos. Pero su objetivo primordial no es el artístico sino el de moralizar, educar, informar, criticar, crear opiniones de masas o incentivar. Por último, se incorporó al relato la “No Literatura” un amigo de ambos que hacía mucho que no sabían de él, pero éste no utiliza la función poética ni estética como la literatura y puede ser variado desde una carta o folleto hasta un ensayo. 

Todo empezó a comienzos del siglo XIX; con el romanticismo se dieron cuenta de que a los niños no se les protegía de temas de adultos como podían ser la violencia, las enfermedades, el sexo, etc.  Por tanto, los libros a los que accedían los niños, ya fuera en casa o en la escuela, era libros escritos para adultos, puesto que todavía no se habían escrito libros destinados a ellos. -Porque los niños en esa época no tenían ni voz ni voto ¡eran como un mueble más! Sin ofenderte “mueble”- Dijo la pequeña “infantil” con su tierna sonrisa. 

Por desgracia (continuó “Literatura”) hasta iniciados los años 90, no se preocupaban ni por los gustos ni por los intereses de los niños, solo se centraban en lo que los adultos querían transmitir a sus hijos: los valores que ellos creían necesarios, pero nunca pensando en los más pequeños. Se pensaba que en la Literatura Infantil, el adulto tenía que enseñar al niño cómo debía comportarse para conseguir ser como sus padres. Finalmente se llegó a la conclusión (y “Conclusión” se enorgulleció) de que el niño, para que se identificase con la obra que leía, era necesario que ésta ofreciese experiencias similares a las que el niño vivía diariamente o a las que quisiera vivir. 

Fue justo antes de la guerra, cuando la literatura infantil española vivió un momento de esplendor gracias a Elena Fortún. Les regaló a los niños su fantasía desbordante y con palabras sencillas que podían entender. Todo empezó con la historia de una niña de siete años que cuestionaba a los mayores, ya que era una niña propia de su edad, con sus travesuras, sus gustos...Elena Fortún creó a Celia.  Comprendía como nadie, hasta el momento, la psicología infantil y se ganó la simpatía de los niños, que se podían sentir identificados fácilmente con sus personajes rebeldes y reconocibles en la calle. Conseguía ponerse a la altura de los niños y entrar en sus mentes e ilusiones.



Como bien ha dicho la pequeña “Infantil” me divido en tres grandes grupos. Prosiguió “Literatura”: Prosa, Lírica y Drama. La mayoría de los libros están escritos en prosa –se escuchó un pequeño ruido que hizo “Prosa” para llamar la atención y entonces se hizo el interesante-. Algunos autores españoles importantes de prosa infantil son: Salvador Bartolozzi, “Pinocho y chapete” Elena Fortún, “Celia” Borita Casas, “Antoñita la fantástica” José Mª Sánchez Silva, “Marcelino Pan y Vino”. Extranjeros: Collodi, “Pinocho” Mark Twain, “Tom Sawyer” Juana Spiri, “Heidi”.

 

Todos los libros y autores mencionados son de gran trascendencia en la historia de la literatura infantil, ya que marcan la evolución de un concepto adulto o didáctico a lo que es conocido hoy en día como literatura infantil. 

En cuanto al teatro,-que se intentó agazapar para pasar desapercibido- no existe este género en la literatura infantil (ya que una misma persona es muy difícil que haga varios personajes) pero sí para representar en niños de infantil.

La poesía lírica –que esbozó una gran sonrisa- no existía como tal para niños, ya que no hablaban de los sentimientos de los niños, sino de los padres. En este apartado de la poesía lírica es obligatorio mencionar a Gloria Fuertes, quien se preocupó de escribir para niños pensando en sus gustos,  y dando lugar al absurdo. Ella entretuvo y entretiene a varias generaciones con sus poemas, libros infantiles e incluso en programas míticos de la televisión como "Un globo, Dos globos, Tres Globos".

 
A pesar de estar contando una historia interesante, la pequeña “Infantil” parecía estar aburrida y sugirió un cambio de aires. -¿Por qué no cuentas nuestras características que son más divertidas? “Literatura” aceptó ya que tenían un invitado especial aquella noche. Algunas palabras dieron un brinco y se pusieron rápidamente en fila una tras otra.

La primera en aparecer  fue “Edición”. –Empezaremos por la parte estética de los cuentos- Dijo “Literatura”. Y rápidamente se podía apreciar la palabra “Formato” saltando a la pata coja. Hay que tener en cuenta el tamaño del cuento para que sea adecuado para el niño y pueda utilizarlo de manera correcta y fácilmente. También el grosor de las páginas (cuánto más gruesas más fácil pasar las páginas), el tipo de encuadernación (por ejemplo, con espiral de plástico), el tipo de letra (tamaño). Además, las imágenes tienen que ser grandes, atractivas y llamativas para los niños. En estas edades lo visual juega un papel muy importante en lo que se refiere a los cuentos. El niño observa las ilustraciones y re-crea el texto que acompaña a esa ilustración. Hay que tener en cuenta que lo que a nosotros nos guste, no tiene porque gustarle a los niños. Hay que darles variedad. Las ilustraciones deben ser simples pero no sencillas, expresivas, que secuencien bien la historia para que ellos la sigan. Los álbum de imágenes son libros en la que la parte plástica es igual de importante que la parte literaria. Nacen a partir de los años 80 y, sobre todo, de los 90 y se crea una literatura para no lectores o primeros lectores de 0 a 5 años. Este tipo de cuento es un texto destinado a los más pequeños  de carácter prelector, del cual necesitan seguir la historia a través de las imágenes. Por lo tanto, adquiere gran importancia las ilustraciones.
Las características propias de este tipo de libro son:
- Voluntad de impacto bibliográfico, ya sea a través del formato, del tipo de encuadernación, de las cubiertas, del papel o de la impresión, en cuanto a su presentación física.
- No es un libro ilustrado, ya que ésta nace a partir de un texto escrito siendo las ilustraciones un elemento de apoyo.
- No es en formato de libro, ya es un tipo de formato de publicación con unas características determinadas. Es decir, es un producto que en su mayoría contiene ilustraciones.
- Emplea los recursos propios de los libros ilustrados (línea, composición, color, técnica, estilo etc) al servicio del significado y de la expresión.

Una vez que todas las palabras se sentaron, se levantaron los “Contenidos”. Apareció el “Tema” y “Literatura” empezó a hablar.
El tema debe ser adecuado a la edad de los niños (etapa madurativa), que le interese y les guste. Como Infantil se refiere de 0 a 12 años, pero a nosotros nos interesan de 0 a 6, os pondré algunos ejemplos de gustos en los niños. Y de repente un baile de números y palabras empezó a danzar alrededor del fuego.
De 0-2 años deben tener experiencias auditivas, táctiles y visuales. Que puedan participar con su cuerpo. Temas que le permitan explorar y jugar con los sonidos.
De 2-5 años. Se inician con conceptos de forma, color, tamaño y numero. También se tienen que identificar.
De 5-7 años. Que les permita trabajar sus temores personales, con finales felices y sorprendentes.
Los intereses y temas de los niños son variados, historias rimadas, temas de personas, cosas, y lugares del entorno socio-familiar en el que viven. Temas cotidianos como la casa, la escuela, la familia y temas fantásticos de brujas, dragones y princesas.

Tras acabar el baile, “Personajes” se levantó. Éstos deben ser reconocibles para el niño; el personaje protagonista siempre es igual, no evoluciona. Además el protagonista se debe reflejar con la edad real del niño lector. Los valores de los personajes de los cuentos pueden ser positivos o negativos (valores infelices) y, en este último caso, se pueden corregir para ser felices.

Un oso pardo apareció pero nadie se asustó, era “Protagonista” que siempre andaba haciendo alguna de las suyas y jugando todo el tiempo. Debería reflejar el momento evolutivo de los niños a los que se lo vamos a leer. El niño debe verse identificado en ese protagonista.

La “Estructura” un poco seria y musculosa simplemente se levantó del sitio. Ésta debe ser simple y lineal. Lo normal es que contenga solo una acción. Depende del momento evolutivo o madurativo del niño para que sea más simple o más compleja. Detrás de él aparecieron tres pequeños, que debían ser sus hijos y muy educados los tres, se presentaron:

-Yo soy “Estructura lineal” y tengo introducción, nudo y desenlace como Tú y yo, Osito.
-Yo, “Estructura acumulativa” tengo de un planteamiento, un nudo que repito varias veces (bien en personajes o en los entornos), y después un desenlace como ¿A qué sabe la luna?
-Y yo soy “Estructura circular” mi historia acaba vuelvo a empezar como Un bicho extraño.
      
Cuando se acabaron de presentar, salieron corriendo, se fueron a jugar y se cruzaron con el “Contexto”. Siempre va con sus amigos “Espacio” y “Tiempo” reconocibles a cualquier edad y cercanos al niño.

El “Lenguaje” y el “Estilo” se pasearon como si de una pasarela se tratase. Eran sencillos pero no simples, adecuados a la edad. Las frases deben ser cortas. Si hay diálogo debe ser como hablan los niños de esa edad, pero nunca falta de ortografía, simplemente que refleje como habla el niño.
Por último, los “Valores” se definieron como universales y positivos. No buscan moralizar, si no que el niño sea feliz. Cuando la historia empieza en un valor negativo siempre termina en un valor positivo. O también se puede dar el caso, que el libro comience en un valor positivo, pase a uno negativo y acabe en uno positivo.

Sin darme cuenta, cada vez se me iban cerrando poco a poco los ojos, quise impedirlo pero al parecer no tuve suerte. Un ruido, muy familiar me despertó. Eran las 7 de la mañana, un nuevo día había empezado. 

Bibliografía:
-Apuntes de clase personales y de otras compañeras.
-Artículos de ayuda en Luvit.