La verdad es que todos hemos oído muchas veces hablar sobre la
hora del cuento, cuentacuentos, lecturas y todo lo que hemos visto en este
bloque pero, en mi caso, no sabía muy bien cómo definir cada término y
diferenciarlo de los demás.
Creo que esto es lo primero que hay que tener muy claro a la
hora de querer realizar alguna actividad literaria con los alumnos. Después de
tener claro cada término, es esencial el protocolo que hay que seguir antes,
durante y después de la actividad porque cada paso es importante para fomentar
el interés, la motivación, la creatividad y la capacidad de crítica de los
niños.
Nosotras como futuras maestras, y los adultos en general,
somos los encargados de transmitir a los niños el fascinante mundo que abre un
libro y de hacerles disfrutar con la literatura y conseguir que deseen aprender
a escribir y a leer. Debemos hacer esos primeros momentos muy mágicos, que les
llame la atención y les entretenga pero que a la vez sin darse cuenta, estén aprendiendo
y cogiendo el gustillo. Para todo esto, tendremos que saber hacerlo y estar en
todo momento disponibles para cualquier duda que tengan, como si hay que
leerles o contarles cuatro veces el mismo cuento.
También me he percatado que leer un cuento o relatar una
historia no es tarea fácil. Debemos conseguir involucrarles en la historia, que
estén atentos y disfruten con la lectura o relato sin perder nosotros el hilo
ni descuidar a los niños. Es nuestro deber mantenerles dentro del hilo y si es
necesario usar cualquier recurso como marionetas, medios digitales o simples imágenes,
debemos usarlos. A su vez, hay que enseñarles que quien tiene un libro, tiene
un tesoro y que hay que cuidarlos y tratarlos bien para que todos puedan leerlo
cuantas veces quieran.
Por último, a raíz de la actividad que hicimos en clase, me
he dado cuenta que en mi lugar, la entonación (un factor importante en la hora
del cuento) es buena pero debo conseguir un poco más de soltura a la hora de la
narración. Por eso, y como quiero hacerlo lo mejor posible, voy a practicar
cuando me sea posible y qué casualidad que el viernes 18 de mayo, voy a tener
la oportunidad de volver a probarme, practicar y mejorar. ¡Deseadme suerte!
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